São Paulo - Brasil - Mandala - Livreiros, Editores e Importadores - 2a. ed.
"No quisiera que pensasen que por que estoy hablando de los ángeles, estos capítulos-aulas pudiesen tener algo que ver con un sentido doctrinal, teológico o teosófico. Simplesmente esa aparente codificación angélica no representa otra cosa ni tiene otra intención que la de dar una guia a nuestros lectores alumnos, de cómo invocar a los ángeles y cómo oir su voz, cuando nos llaman, cuando nos quieren detener ante un peligro o empujarnos al éxito.
Intentar entender a los ángeles y hacer que ellos nos entiendan es nuestra intención. Pues aunque parezca que los ángeles entienden todo, eso sería tanto como darles el concepto de inteligencia. Y ja explicamos repetidas veces que inteligencia y divinidad son como dos líneas paralelas que nunca se juntan, igual que la materia y la antimateria. Mas, entre ambas hay un camino del medio donde hay una opción y un encontro entre ellas. O para ser más claro cuando el ángel penetra en ese camino del medio, el hombre escucha su voz.
Cuando es el hombre el que llega a ese camino, los ángeles escuchan nuestros ruegos o saben de nuestras necesidades. Más, nunca, notem bien, nunca, los dos pueden compaginar a la vez ese "terreno de nadie", pues eso sería un choque tan funesto como el de la materia y la antimateria."
